Cada 15 de septiembre el mundo conmemora el Día Internacional de la Democracia, una fecha instaurada por la Asamblea General de la ONU en 2007 para reflexionar sobre el estado de los sistemas democráticos y promover el respeto a los derechos humanos, la libertad de expresión y la participación ciudadana. La jornada busca recordar que la democracia no es un hecho aislado, sino un proceso que debe cuidarse y fortalecerse día a día.
En la actualidad, los desafíos para la democracia son múltiples: la desigualdad social, la desinformación, la corrupción y el debilitamiento de las instituciones ponen en riesgo la confianza ciudadana. Frente a este panorama, organismos internacionales, gobiernos y organizaciones civiles aprovechan esta fecha para generar instancias de diálogo y educación cívica que fomenten la participación activa y el compromiso social.
Este 2025, la ONU hace hincapié en el papel de las nuevas generaciones como actores fundamentales para sostener y renovar la vida democrática. A través de la educación, la inclusión digital y el ejercicio de la ciudadanía activa, se busca que los jóvenes puedan involucrarse en la construcción de sociedades más justas, transparentes e igualitarias.
El Día Internacional de la Democracia invita no solo a celebrar los avances logrados, sino también a reflexionar sobre las deudas pendientes. La jornada es una oportunidad para reafirmar que la democracia no se limita al voto, sino que implica un compromiso colectivo por garantizar la justicia, la equidad y la voz de todas las personas en la vida pública