El Concejo Deliberante de San Salvador de Jujuy aprobó la derogación de la Tasa Vial, un tributo que se aplicaba sobre la carga de combustibles en la ciudad con el fin de financiar obras públicas. Sin embargo, la medida no tendrá efecto inmediato: la ordenanza establece que el cobro continuará hasta el 1 de agosto, lo que generó críticas tanto de la oposición como de sectores empresariales.
La Cámara de Expendedores de Combustibles de la provincia cuestionó el plazo fijado, señalando que no se ajusta a lo que se había anunciado antes de las elecciones. Desde el sector aseguran que la extensión responde a fines recaudatorios, ya que el impuesto genera ingresos mensuales superiores a los 150 millones de pesos, recursos que provienen directamente de los consumidores.
Además, persiste la preocupación por la falta de claridad respecto al destino de los fondos obtenidos a través de este tributo. Aunque desde el municipio se indicó que se utilizan para pagar créditos y realizar arreglos viales, no hay información precisa ni rendición detallada sobre el uso real del dinero recaudado durante estos meses.
En este contexto, se reaviva el debate sobre la transparencia en la gestión de los recursos públicos y la credibilidad de los anuncios oficiales. Mientras tanto, los vecinos de la capital jujeña deberán seguir afrontando el costo adicional en la carga de combustibles hasta que la medida entre en vigencia dentro de dos meses.